DESCRIPCIÓN

El inclinómetro es una instrumento de alta precisión que mide ángulos de desviación respecto a la vertical. Su principal aplicación es el control de movimientos del terreno, sobre todo en presas de materiales sueltos.

Para poder realizar las medidas hay que tener previamente instalada la tubería para inclinómetro en el terreno. Un tubo provisto de cuatro carriles que sirve para guiar y posicionar el torpedo del inclinómetro.

El inclinómetro consta, además del torpedo, de un cable de alta resistencia anillado cada 50 cm y de una central de medida, que recibe la señal del torpedo a través del cable, muestra la inclinación en las unidades seleccionadas por el usuario y almacena los datos leídos.

Para conocer los movimientos del terreno, se realiza una primera campaña de lecturas tras la instalación del tubo. Esas lecturas iniciales marcan el punto de referencia para conocer desplazamientos posteriores. Las campañas de lectura consisten en tomar una lectura cada 50 cm o cada metro a lo largo de toda la profundidad del tubo. Como el torpedo mide la inclinación en dos ejes perpendiculares entre sí, de esta forma se conocen todos los desplazamientos horizontales del terreno.

Dependiendo de la magnitud de las inclinaciones a medir, hay sensores de distintos rangos, aumentando la resolución y la precisión del aparato de forma proporcional a la disminución de su rango.

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